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La familia March ha formalizado un pacto de sindicación para continuar durante diez años más al frente de la entidad como propietarios del cien por cien de las acciones de Banca March, entidad fundada en 1926 por Juan March Ordinas. Este pacto de sindicación limita la transmisión de las acciones hasta el año 2016, lo que refuerza, en opinión de la entidad, la continuidad del banco en manos mallorquinas, puesto que obliga a los socios propietarios, los hermanos Juan, Carlos, Gloria y Leonor March Delgado, a una actuación conjunta por parte de los distintos miembros de la saga familiar. Los cuatro hermanos forman parte de la tercera generación familiar: Carlos March Delgado, que es el presidente de Banca March, y su hermano Juan cuentan con el 34,44 por ciento de la entidad cada uno. Gloria y Leonor, por su parte, son propietarias del resto de títulos, el 15,56 por ciento cada una de ellas.

Las mismas fuentes puntualizan que en 2004 se inició este proceso para modificar los estatutos, con el fin de introducir cláusulas para limitar la transmisión de acciones. Las últimas novedades introducidas han conllevado el límite de diez años en la sindicación. El grupo March, además de Banca March, controla en torno al 30 por ciento de Corporación Alba, a través de la cual tiene importantes participaciones, entre ellas en la constructora ACS, Acerinox o Prosegur, por las que suma plusvalías latentes de más de 1.500 millones de euros. La trayectoria de Banca March, especialmente con la entrada de Francisco Verdú en 1996 como consejero delegado, ha sido de consolidar una fase expansiva por todo el territorio nacional, especialmente en la zona mediterránea, Madrid y Barcelona, contando en la actualidad con 261 oficinas.

En 2005, según datos de la memoria de la entidad, Banca March ganó 298 millones de euros, un 52 por ciento más que en 2004. Los analistas indican que la entidad bancaria mallorquina es una de las más eficientes del sistema bancario español. En los próximos cinco años acometerá la mayor expansión de su historia con la apertura de 160 nuevas oficinas, superando en siete puntos la media nacional de crecimiento. La expansión se realizará en las zonas turísticas del Mediterráneo y en Madrid y Barcelona, para llegar en 2010 a las 410 sucursales. En las Islas la entidad cuenta con 155 y para este año tiene previsto abrir cuatro más.