Rovira se refirió así a la paulatina reducción de la carne de cerdo procedente de producción industrial que llega a Mercapalma. El gerente de Mercapalma, Juan Dueñas, llegó a augurar anteayer que esta actividad cesará en tres años.
Rovira señaló que «el precio de la carne de cerdo industrial en Balears cuenta con una sobrevaloración de 7 céntimos de euro por kilo, pero el sobrecoste de producción por la insularidad es de unos 19 ó 20 céntimos por kilo, y no hay forma de compensarlo».
El presidente de la asociación señala que «actualmente sólo hay media docena de explotaciones de producción industrial de carne de cerdo. Poco a poco irán cerrando. Seguramente sólo quedará Ramaders Agrupats, de Felanitx, que con su asociación-cooperativa están en condiciones de mantener su actividad, pero todo lo demás desaparecerá en uno u otro plazo».
Joan Rovira apunta que «procedentes de la producción industrial, actualmente están entrando en Mercapalma unos 400 ó 500 cerdos semanales. Hace 10 años, eran 3.000 ó 3.500. La producción de Balears no llega al 10 por ciento del consumo, el resto es de la Península. Cuando las explotaciones que quedan cierren, salvo la producción de Ramaders Agrupats, el 100 por cien llegará de la Península».
El presidente de la Associació de Productors de Bestiar Porcí añade que «esta actividad no genera riqueza. Tal vez sería necesario, junto con la Administración, realizar algún estudio de viabilidad para el sector, pero es probable que este estudio determine que no hay ninguna posibilidad de viabilidad».
Por su parte, Biel Company, presidente de Asaja Balears, comentó que «la situación de este sector es complicada, pero discrepamos con Mercapalma sobre su próxima desaparición. Habrá que ponerse a trabajar y tal vez reorientar la actividad, pero la producción industrial de cerdos no puede desaparecer».
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