El director médico del hospital, Javier Martín, recordó que «el tabaco es el mayor motivo de ingreso en cualquier hospital de los países occidentales», por lo que además de sus consecuencias individuales supone «un serio problema de salud de la sociedad».
Martín recordó que Son Dureta cuenta desde hace cuatro años con una Unidad de Deshabituación Tabáquica que el año pasado atendió a 720 pacientes entre personal del centro y personas con enfermedades relacionadas con el consumo de nicotina remitidas desde centros de salud o consultas de especialistas.
Además las ventas de parches de nicotina en Balears aumentaron un 88% en los cinco primeros meses de 2006 respecto al mismo periodo del año anterior, hasta las 6.700 unidades, mientras que el comercio de chicles se redujo un 20%, lo que evidencia un cambio en la tendencia de quienes quieren dejar de fumar a la hora de escoger un producto de deshabituación tabáquica.
Por otra parte, la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, aseguró ayer que el Govern está dispuesto a estudiar, como han previsto ya otras autonomías del PP, que los restaurantes de más de cien metros cuadrados de Balears no tengan que separar físicamente las zonas de fumadores a partir del uno de septiembre.
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