Según explicó a este diario Andreu Bou, del CSI-CSIF, Trabajo entiende que «una parte» de los daños detectados en el inmueble la semana pasada, que provocaron su cierre el 31 de mayo, ya se han solucionado, mientras que hay otras que no determinan la suspensión de la actividad en estas instalaciones.
Pese a todo, el inspector ha exigido, para levantar la suspensión, que se acredite la formación en materia de Salud Laboral por parte del personal que trabajará en el edificio, que se obtendrá a partir de unos cursos que se llevarán a cabo el lunes.
Respecto a la petición de poder celebrar los juicios en el mismo edificio de Miquel Santandreu, el Ministerio de Justicia ha comunicado al juez decano que esta petición no podrá atenderse de manera inmediata, pero que se habilitarán salas de vistas a corto plazo.
En este sentido, los jueces lamentan el trastorno que supondrá, tanto para los ciudadanos como para los trabajadores del juzgado, el hecho de tener que desplazarse al edificio de la Vía Alemania para celebrar los juicios, y mantienen su reivindicación de que la situación se normalice lo antes posible.
Inspectores de Trabajo prohibieron la actividad laboral en el edificio de Carreteras, sede de los nuevos juzgados de lo Penal, el pasado 31 de mayo tras detectar graves deficiencias de toda índole. Los jueces, al tener conocimiento de la orden de cierre de las instalaciones, acordaron acatar en todos sus términos las conclusiones de la autoridad inspectora como organismo competente en el ámbito de las atribuciones que le corresponden.
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