Los paseos en poni ofrecieron una pincelada bucólica a la fiesta.

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Numerosos niños y niñas de distintos centros educativos celebraron ayer la gran fiesta infantil de final de curso de Son Rossinyol, organizada por el Ajuntament de Palma y el Institut de Serveis Socials i Esportius de Mallorca, con la colaboración de Cruz Roja de Balears, Coca Cola y Natura Parc. Los pequeños pudieron disfrutar de hasta una treintena de actividades diferentes entre las 11.00 y las 20.00 horas, cuya convocatoria tuvo que competir con un atractivo día de playa.

Un divertido circuito de trenes a vapor, diésel y eléctricos con propulsión real ofrecido por el Club Ferroviari Vaporista de Mallorca, que construye sus máquinas a escala de 5 y 7 y 1/4 pulgadas (con planos importados reales o propios) y de las que dispone un total de 16 unidades, aportó su toque lúdico y cultural al encuentro.

Seis castillos hinchables, cinco centros de venta ambulante, diez camas elásticas, un parque infantil de tráfico con mini karts, un toca-toca con animales de granja, un estand de adopción de perros de Son Reus o un simpático paseo en poni hicieron las delicias de los alumnos que, además, participaron en un encuentro de fútbol plaza y un torneo de futbol marca en la calle.

Los Bombers de Palma realizaron dos exhibiciones, una basada en la extinción de un incendio en dos vehículos con espuma y otra en la que se lanzaron con un cable desde un camión dotado de una escalera extensible de gran altura, quedando suspendidos en el aire.

S'Institut organizó una carrera de sacos, un juego de acertar a la diana, un juego de zancos, actividades educativas para menores de 6 años, un juego con globos, un mini hockey, un play park, un equipo hinchable de fútbol-basket, un voley playa, dos tenis playa y dos juegos gigantes de ajedrez. Todo ello contó con el aporte de un punto de bebidas y la coordinación de dos espectáculos de animación infantil a cargo de Oh Palma.

Gabriel Alomar
(texto y foto)