El embajador de Alemania en España, Woolf-Ruthart Born, que se encuentra de visita oficial en Mallorca, afirmó ayer, tras ser recibido en audiencia por el president Jaume Matas, que Alemania es un país de inmigrantes, que tiene decenios de años de experiencia sobre los procesos de integración y que España, «vive en estos momentos una situación similar. La experiencia nos ha dicho que el idioma y la formación son elementos fundamentales y vitales para que los inmigrantes se integren».
Balears es el principal destino turístico para los alemanes, circunstancia que motivó que el embajador anunciara que era la primera vez que venía a Mallorca, isla que «los alemanes tienen en su corazón».
Y añadió que Alemania cuenta con 82 millones de habitantes, de los cuales el 10 por ciento está formado por inmigrantes.
Con Matas analizó cuestiones de ámbito turístico, económico y político. Así, el embajador felicitó a Matas y al secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich, por el acuerdo alcanzado en la reforma estatutaria, indicando que «estoy muy interesado en el proceso de descentralización. Vengo de una República Federal y sigo con mucha atención con lo pactado». He hizo alusión a la reforma fiscal que se efectuó en Alemania, relacionándola con las exigencias financieras de las Comunidades Autónomas frente al Estado.
Preguntado sobre las estrategias de desestacionalización que se están llevando a cabo, advirtió que «no hay que exagerar el deseo de romper la estacionalidad del turismo en las Islas, aunque es lógico que los hoteleros quieran vender plazas durante todo el año, los turistas tienden a viajar cuando el tiempo lo permite, por lo que no se puede acabar completamente con la estacionalidad».
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