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J.JIMÉNEZ/J.J.SERRA
Un fuerte golpe de viento y la aparición de nubes de polvo a última hora de la tarde de ayer provocaron la alarma en algunas zonas de Palma.

En el parking de la Clínica Juaneda, una súbita nube de polvo levantada por el fuerte viento hizo que las personas allí presentes se refugiaran en las Urgencias de ese centro hospitalario. Fenómenos similares fueron observados en las barriadas de Son Rapinya, Son Xigala, Son Roca y Sa Vileta, y por esta causa numerosos vecinos llamaron al 112.

Las rachas máximas de viento alcanzaron los 78 kilómetros por hora en el Dic de l'Oest y 50 en Portopí. En Capdepera se alcanzaron los 74.

Algunas personas incluso afirmaron haber observado caps de fibló en el mar de la Badia de Palma. El Centre Meteorològic no pudo confirmarlo, aunque tampoco descartó la creación de pequeños ciclones. Las precipitaciones, muy débiles, fueron de barro en algunos momentos de la tarde.

Por otra parte, durante el día, las temperaturas máximas subieron ayer hasta 5 grados por encima de la media de esta época del año. Éste es el caso de Portopí, que registró ayer un valor máximo de 30,7 grados, el más alto de Balears durante la jornada, cuando su media es de 25,8 grados.

El resto de temperaturas máximas en las Islas no superó los 30 grados. A pesar de ello, se dio una cierta sensación de bochorno, favorecida por unos niveles de humedad que oscilaron entre el 50 y el 77 por ciento.

Aunque estos valores no son veraniegos, el calor sí llegó a ser molesto y un tanto agobiante, precisamente por el alto nivel de humedad.