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El Parlament también podrá trabajar los lunes y sábados durante el verano, días que son inhábiles para la actividad parlamentaria, y en las sesiones plenarias sólo se tramitarán leyes del Govern. La Mesa del Parlament aceptó ayer la propuesta del Govern y del PP para habilitar los lunes y sábados con el fin de tramitar las iniciativas pendientes. Además, la Mesa ha aceptado tramitar por el procedimiento de urgencia todas las leyes propuestas por el Govern. Es decir, un total 18. En las próximas incorporará la ley de atribución de competencias al nuevo Consell de Formentera. La Junta de Portavoces aprobó la propuesta con el rechazo de los grupos de la oposición.

PSOE, PSM y Esquerra Unida-Els Verds cuestiona que en el periodo de sesiones extraordinario no puedan debatirse iniciativas de la oposición. De hecho, en el pleno del martes sólo se tramitarán leyes pendientes del Govern: enmienda a la totalidad del proyecto de ley de régimen de licencias integradas de actividad, enmienda a la totalidad al proyecto de ley de cuerpos y escalas de la Administración de la Comunitat Autònoma, enmienda a la totalidad al proyecto de ley de función pública y enmienda a la totalidad al proyecto de reforma del impuesto sobre sucesiones y donaciones.

En un comunicado, el grupo socialista denuncia la «intromisión inadmisible» del Govern en la labor legislativa del Parlament. Francina Armengol, portavoz socialista, cree que la decisión adoptada por la Junta de Portavoces de celebrar sesiones plenarias sin incluir preguntas e iniciativas de la oposición «supone una imposición del poder ejecutivo sobre el poder legislativo».

La portavoz socialista considera que el Govern ha «ignorado los principios básicos del funcionamiento democrático de las instituciones». Los socialistas propusieron que en el pleno del próximo martes se incluyesen preguntas de la oposición, una interpelación, una moción, una proposición no de ley y el debate sobre el proyecto de ley sobre la reforma del impuesto de sucesiones y donaciones. Desde la oposición -Sampol y Rosselló- creen que el Govern no ha hecho los «deberes», como los malos estudiantes, y que por este motivo ha hecho falta habilitar un periodo extraordinario para celebrar plenarios.