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JOAN J. SERRA
Balears se ajustó en 2005 a las emisiones de gases de efecto invernadero asignadas por el Estado y sólo se desvió un 0,91 por ciento respecto al límite fijado.

En 2005, Balears tenía asignados 5.481.138 toneladas de dióxido de carbono (CO2) como límite y finalmente produjo 5.530.908. El exceso fue sólo del 0,91 por ciento. Esta desviación sitúa nuestra comunidad en un nivel medio, en el décimo lugar en cumplimiento de las asignaciones. En ocho comunidades (La Rioja, Ceuta, Melilla, Navarra, Extremadura, Cantabria, Comunitat Valenciana y País Vasco), sus respectivas emisiones fueron inferiores a las asignadas. En Madrid sólo se superaron en un 0,02 por ciento, una desviación inferior a la de Balears. Luego viene Balears y, con desviaciones superiores a nuestra comunidad, se encuentran: Andalucía, Catalunya, Asturias, Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Galicia, Castilla y León, y Aragón. Esta última comunidad, la que más ha sobrepasado su asignación, lo hizo en un 24,93 por ciento. La media española se excedió en un 5,97 por ciento.

Reguladas por la Ley de Comercio de Derechos de Emisión, el Estado español y cada comunidad autónoma tiene asignado un límite de emisión de gases contaminantes de efecto invernadero. Este límite no afecta al conjunto de la ciudadanía o de la economía, sino sólo a aquellos sectores cuya actividad es contaminante por encima de determinados niveles. En el caso de Balears, las actividades que deben someterse a la asignación de emisiones son las de producción eléctrica (GESA-Endesa), cementeras, cerámicas (principalmente, teuleres) e industria papelera.

Si una empresa tiene asignado un valor 100 y ha emitido 110, deberá comprar en el mercado de derechos de emisiones ese exceso de 10. Si una empresa tiene asignado un valor 100 y sólo ha emitido 90, puede vender los 10 sobrantes o conservarlos para el año siguiente.

En el caso concreto de Balears, los sectores del cemento y papelero han emitido, conjuntamente, 10.346 toneladas de dióxido de carbono menos que las asignadas en el Plan Nacional de Asignaciones. El sector cerámico emitió 720 toneladas más. El sector eléctrico emitió un exceso sobre lo asignado de 59.396 toneladas de dióxido de carbono de un total de 4.929.080 toneladas, una desviación del 1,2 por ciento.

No obstante, hay que tener en cuenta que el Plan Nacional de Asignaciones establece que, hasta la instalación del gasoducto entre la Península y Balears, que suministrará a las Islas gas natural para el consumo doméstico, pero, sobre todo, para la producción de electricidad, nuestra comunidad no está obligada a cumplir con los límites fijados. El plan reconocía, de esta manera, el inconveniente insular que supone para Balears no disponer de un combustible más limpio y menos contaminante que el gas natural hasta la construcción del gasoducto, prevista para 2008. Canarias es la otra excepción.

En este sentido, cabe destacar que Canarias, siendo una excepción como Balears, se desvió un 7,15 por ciento de las emisiones asignadas.