TW
0

El Moviment Escolta y Guiatge de Mallorca puso ayer punto final a los actos de su 50 aniversario con una misa en la Seu, oficiada por monseñor Jesús Murgui, a la que asistieron alrededor de miescoltes, entre ellas la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer. El acto concluyó con la siembra simbólica de un olivo en el Parc de la Mar, a cuyos pies, representantes de cada una de las agrupaciones que componen el Moviment (cinco de Palma además de las de Sóller, Son Sardina, Alaró, Binissalem, Santa Maria, Pòrtol, Santa Margalida y sa Pobla) depositaron tierra y agua. Junto al olivo, un monolito conmemora y recuerda esos 50 años de escoltisme.

Según explicó Santi Hernaiz, director de la Fundació María Ferret, depositaria del patrimonio del Moviment Escolta, el colectivo, que tiene dos presidentes, Àngel Zaragoza y Rosa Marqués, nace en Mallorca en 1956 de la mano de un matrimonio catalán afincado en la Isla, Eladi Homs y María Ferret, «y a lo largo de este año, arrancando el pasado mes de octubre con s'Esclafit, una fiesta que hicimos en la finca de Sa Torrentera, en Sencelles, hemos decidido celebrar este aniversario con una serie de actos que concluyen hoy, con la celebración de la misa y la plantación del olivo».

Aparte de s'Esclafit, el Movivent, con motivo del cincuentenario, ha celebrado otros encuentros, tales como la Diada del Pensament, en La Real, tres conferencias, una exposición en la Misericordia y un magno encuentro en el Parc de Tecnologies Ambientals. El Moviment d'Escoltisme, como movimiento infantil y juvenil, nace en Inglaterra en 1907. Se inspira en los principios de la educación activa y su metodología está basada en la fe, el país y la Naturaleza.

Pedro Prieto