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TORRES BLASCO/N.DOMBLÀS
El PSIB acusó ayer al Govern de «regularizar de forma encubierta la prostitución» al incluir tres actividades vinculadas a esta práctica en el proyecto de ley de régimen jurídico de licencias de actividades. En concreto, el diputado socialista Antoni Diéguez, se refirió a los table-dance, los peep shows y las cabinas de vídeo. El proyecto de ley, que ha elaborado la Conselleria d'Interior incluye a estas tres actividades bajo la definicición «locales de espectáculos públicos eróticos». Diéguez destacó que su grupo está «totalmente en contra» de que se regulen este tipo de actividades ya que suponen la regulación de la prostitución. De hecho, la semana pasada, el coordinador del congreso virtual sobre la prostitución, Lluis Ballester, destacó como los empresarios del sector son los primeros que reclaman la «legalización de la prostitución».

«El Govern debería promover la persecución del cliente y no incitarlo a que acuda a estos locales que ofrecen sexo», dijo el diputado Diéguez, que insistió en que el modelo que propugna el PSIB-PSOE está más próximo a de los países nórdicos como Suecia, con sanciones para los usuarios. Diéguez ironizó con algo que irrita especialmente al Govern: «Con esta ley, no tendrán que ir a Moscú». Aludía a la presencia de una delegación de Balears en el «Rasputín», un prostíbulo de Moscu. La ley, primera que se discute en el periodo extraordinario de verano que hoy se inicia en la Cámara, establece igualmente en 16 años la edad mínima para entrar en las discotecas.

Diéguez atribuyó la rebaja, en principio se establecía en 18 años salvo para las «galas de tarde», a «presiones de los empresarios». El diputado considera que esa ley «no protege a los menores». Apuntó que la mejor manera para proteger a los menores de edad del consumo de bebidas alcohólicas y de contactos con «gente adulta con ganas de diversión» es restringir su acceso a estos recintos. El conseller Rodríguez respondió a las críticas y dijo que lo que hace el proyecto es «recoger una realidad que ya existe» y negó que se fomentara la prostitución. Dijo que de lo que se trata es de que los locales cumplan todas las garantías, al igual que los derechos de quienes trabajan en las mismas. Negó presiones de discotequeros.