A cambio, el Govern renuncia «formalmente» a la construcción de un dique exterior siempre que la propuesta que presente la institución insular el día 13 mantenga fuera del puerto todo el tráfico comercial y garantice un número de amarres suficientes para la capacidad de carga del puerto.
A pesar de esta renuncia formal a la construcción del dique, Jaume Matas se mostró convencido de que es la única solución posible, por lo que la propuesta del Consell de Menorca deberá aceptar esta solución.
Este acuerdo se alcanzó en una reunión mantenida ayer en la sede del Govern por los representantes de las instituciones menorquinas, además miembros de las navieras y otros instituciones que operan en el puerto, como el Club Náutico.
En este misma reunión se acordó abrir de nuevo el puerto, que ayer quedó ya operativo. La apertura es provisional, pero para ello deberán eliminarse al menos 20 amarres de los que ya existen en el muelle de sa Trona y en el margen sur de la dársena. Los buques que amarran en esta zona deberán trasladarse a Cala en Busquets, donde el Govern ya había comenzado la instalación de pantalanes móviles provisionales.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.