Ha transcurrido una semana de celebraciones con motivo del final del curso escolar y los más pequeños han protagonizado las imágenes más tiernas, divertidas y espontáneas para el recuerdo. Saltándose todo el guión algunos corrían del escenario a los brazos de papá o mamá con lágrimas en el rostro. Los padres no han dudado en captar cuanto realizaban sus pequeños junto a sus compañeros de clase, con videocámaras o cámaras de fotografía.
Ayer tarde, entre uno de los muchos festejos que se celebraron, nos acercamos a la fiesta que organizaron las profesoras de la escoleta «Paff, Drac Màgic», de Palma. Desde los más pequeños hasta los mayores, de tres años de edad, quienes por cierto se despidieron de la escoleta para comenzar el nuevo año en un colegio, realizaron números musicales.
La salida de todos ellos provocó la ovación de padres, familiares y amigos al observarles con una colorida y original indumentaria. Unos vestían de indios, otros de raperos y de flower power», entre otros disfraces. Al sonido de la música algunos se movían mientras miraban de reojo a su compañero de clase que no paraba de llorar. Las abuelas disfrutaron al ver a sus nietos y algún papá hizo de reportero intrépido e incluso se subió a lo más alto para obtener la mejor imagen con su cámara de vídeo. Quizás ellos, los niños, no sean conscientes de lo divertida que fue la fiesta, pero de lo que no cabe ninguna duda es que quienes más disfrutaron fueron los padres.
Julián Aguirre
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