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Al caer la tarde y con los últimos rayos de sol del día, muchos son los que tras una jornada de trabajo salen a pasear por las inmediaciones de su hogar. Barriadas, urbanizaciones y paseos junto al mar son los lugares donde se puede apreciar una movida que se ve a diario. Se trata de vecinos, entre cuarenta y setenta años de edad que salen a caminar. No es cuestión de hacer deporte, footing o ejercicios físicos, sino de andar. Desde hace algunos años y, en gran mayoría, por recomendaciones de los médicos de cabecera, estos aconsejan que sus pacientes se muevan, y qué mejor que salir a caminar. Una media de hora es lo que hacen habitualmente. El único requisito es hacerlo con calzado cómodo o zapatillas deportivas, además de un atuendo, no hace falta chandal o ropa de gimnasio, sencillamente pantalones holgados y camisetas cómodas.

En la localidad de Manacor son los vecinos que a partir de las siete de la tarde y hasta las diez de la noche recorren la larga avenida de «las palmeras», quienes incluso a nivel popular le han cambiado el nombre por el de 'paseo del colesterol'». Algo por el estilo ha ocurrido en la barriada palmesana de Cas Capiscol, sus vecinos recorren un paseo que se ha contruido hace algunos años y donde pronunciadas cuestas y bajadas por los puentes hacen que se conozca como «la cuesta del colesterol». Una de las zonas más concurridas en Palma es precisamente el Passeig Marítim y la zona de es Molinar o Ciudad Jardín. Así pues, el caminar casi a diario y una alimentación más ligera ha provocado que muchos hayan conseguido adelgazar algún que otro kilo y en todo momento sentirse mejor y más ligeros.

Julián Aguirre