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NEKANE DOMBLÀS
Habrá Feria Erótica desde las seis de la tarde de hoy. El Govern autorizó ayer la celebración de esta muestra en el recinto de Ifebal tras acordar con los organizadores que en la exposición no se incluirá pornografía. El Govern y los organizadores, la empresa Planner&Proceltha, se reunieron ayer por la tarde para tratar de alcanzar un acuerdo que permitiera la celebración de la Feria. Tras conocer algunos contenidos explícitos del salón, el Govern decidió, a primera hora de la mañana de ayer, y de forma unilateral, rescindir el contrato con la empresa al entender que la empresa organizadora no había cumplido los acuerdos. La empresa Fires i Congressos envió un comunicado en el que informaba de que el director general de la entidad, Joan Bibiloni, había puesto en conocimiento de la empresa su voluntad de rescindir unilateralmente el contrato «al haber existido incumplimiento» por parte de la organización.

Al término de esta reunión, además de asegurar que los organizadores se habían comprometido a no incluir pornografía en las exhibiciones, el conseller Cardona reconoció que los servicios jurídicos había asegurado que no podía rescindirse el contrato sin demostrar el incumplimiento por parte de la empresa. En caso de una rescisión unilateral, la Conselleria de Comerç i Indústria se habría visto obligado a pagar una indemnización a los promotores de este espectáculo erótico.

El conseller de Comerç i Indústria del Govern, Josep Juan Cardona, responsable de esta empresa pública, aseguró por la mañana en los pasillos del Parlament su decisión de no autorizar esta muestra al considerar que un local del Govern no debería acoger espectáculos pornográficos. El conseller insistió en que la empresa no cumplía lo pactado. Tras conocer la decisión del Govern, los organizadores ofrecieron una rueda de prensa en la que denunciaron la actitud del Ejecutivo y en la que negaron que se hubiera producido un incumplimiento de contrato. La empresa aseguró que la celebración de esta muestra había tenido un coste cercano a los 600.000 euros y aseguró que reclamaría una indemnización al Ejecutivo en caso de que se confirmara la prohibición de realizar la feria en el recinto propiedad del Govern balear. La empresa continuó ayer con los preparativos de la feria, al margen de la controversia surgida con el Ejecutivo, que finalmente se superó tras la reunión de la tarde. Los organizadores achacaron todo el problema a un «malentendido» con el Ejecutivo, tras la reunión celebrada por la tarde, en la que se autorizó la celebración de la feria.