El término moda implica para muchos fugacidad. Pero lo cierto es que muchos aspectos de ella perduran en el tiempo; así las tendencias actuales vuelven a recuperar detalles de épocas pasadas para darles un nuevo aire, reinterpretando su esencia. La Fundación Ars Nova inaugura mañana la exposición «20 iconos del siglo XX», que pretende homenajear el Siglo de Oro de la moda y a sus principales artífices. Para ello, veinte reconocidos diseñadores han reinterpretado veinte trajes que han sido un punto de referencia.
Así, Francis Montesinos ha reinterpretado a Paul Poiret; Jesús del Pozo, a Mariano Fortuny; Antonio Pernas, a Jean Patou; Àngel Schlesser, a Jeanne Lanvin; Kina Fernández, a Madeleine Vionnet; Miriam Ocáriz, a Chanel; Locking Schoking, a Elsa Schiaparelli; la mallorquina Carmen March se abrazó a Madame Grès y a su alta costura; Amaya Arzuaga hizo un Balenciaga; Devota & Lomba se inclinó por Issey Miyake; David Delfín subvirtió el new look de Christian Dior.
Fernando Lemoniez firmó el «petite robe noire» de Givenchy; Ion Fiz se basó en el memorable uniforme de las azafatas de Iberia de Elio Berhanyer; Miguel Palacio se inspiró en el ambiente conceptual que envolvía «la atmósfera de plástico» del futurista André Courrèges; Agatha Ruiz de la Prada se inspiró en el «metalúrgico» Paco Rabanne; los hermanos Ailanto se basaron en el smoking femenino de Yves Saint Laurent; Roberto Verino reinterpretó a Giorgio Armani; Juanjo Oliva homenajeó a Versace; Juan Duyos convirtió el vestido de conos de Jean Paul Gaultier en una camiseta y Alma Aguilar reinterpretó a Mary Quant y su minifalda.
S. Coquillat
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