Foto Durán, el emblemático establecimiento de fotografía sito en la Plaça de l'Olivar de Palma, ha cerrado sus puertas. Su propietaria, Carmen Durán, emocionada y con lágrimas en los ojos, confiesa que, tras muchos recuerdos e interminables horas de trabajo, dejan el local donde varias generaciones han pasado para encargar fotos de estudio, fotos para carnet y reportajes de bodas y comuniones. «A partir de ahora -asegura Carmen- mi marido, José María Garrido, y yo comenzamos a descansar y a disfrutar de otra etapa de la vida».
Carmen comenzó a trabajar en el negocio familiar con apenas trece años. Fue su abuelo, José Durán, quien puso la primera tienda como fotógrafo de estudio en la calle Sintes de Palma. Años después, el padre de Carmen, Juan Durán, abrió un local en Manacor, donde conoció a su futura esposa, Antonia Salas, quien fue una parte muy importante no sólo en su vida familiar tuvieron tres hijos: José María, Marita y Carmen, sino también en el negocio, pues luego abrieron en Palma distintas tiendas de fotografía en las calles Sindicato, Protectora, Olmos, Olivar y 31 de Diciembre.
Ahora, tras haber cerrado en los últimos años las anteriores tiendas, gestionadas algunas de ellas por José María y Marita Durán, se echa el cerrojo a todo un símbolo de la fotografía de estudio en Palma. Primero con cámaras antiguas y después con la más avanzada tecnología, Fotos Durán ha sido un símbolo de calidad. La familia Durán, desde el abuelo José hasta la última generación, representada por los hermanos José María, Marita y Carmen siempre con el apoyo de su esposo, José María, ha sabido retratar a la sociedad mallorquina con gran profesionalidad e impecable estilo.
Julián Aguirre
(texto y fotos)
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