Además, el comandante general de Balears, José Emilio Roldán, también regaló a Burguera un cuadro que recoge una imagen antigua del castillo, justo antes de fundirse ambos en un caluroso abrazo. Minutos antes, el coronel Burguera Pons había manifestado las «satisfacciones recibidas» durante los últimos cuatro años de su vida, tiempo en el que estuvo dedicado en cuerpo y alma a dirigir el Museo Militar del Castillo de San Carlos.
Alorda Fiol tomó posesión de su cargo en un acto que contó con la presencia de la Comisión Permanente del consorcio del Museo Militar, representado en esta ocasión por el director saliente y el entrante, el comandante general de Baleares, José Emilio Roldán, el concejal de Cultura del Ajuntament de Palma, Rogelio Araújo y la jefa de departamento de arte de la conselleria de Cultura del Govern, entre otros.
Como regalo tras cuatro años de labor realizada al frente del centro militar situado enfrente de Porto Pí, Araújo premió al coronel Miguel Burguera Pons con el libro «La ciudad de Mallorca», escrito por los historiadores Guillem Rosselló Bordoy y Maria Barceló Crespí, obsequio que el director saliente recogió visiblemente emocionado.
«Mi trabajo y mi gente siempre se han visto apoyados por la Comandancia General», apuntó Burguera, que se acordó particularmente de su segundo de a bordo, el subteniente Llull. «Destaco su trabajo y su leal inteligencia gracias a la cual finalizamos juntos todos los trabajos que empezamos», manifestó.
Burguera también tuvo palabras para el nuevo director del Museo, deseándole un periplo muy alagüeño en los años venideros. «Espero que hagas -apelando a Alorda- que este centro sea un modelo a seguir entre los museos militares y el Museo Militar sea uno de los más visitados de toda la Isla», concluyó.
El coronel Alorda, por su parte, ofreció a todo el consorcio «lealtad y entrega», y se dirigió especialmente a su antecesor en el cargo para comunicarle que «el mejor elogio que se puede hacer es imitar a alguien», por lo que le dijo que su objetivo inminente es «imitar» su labor.
El comandante general de Balears, José Emilio Roldán, cerró el acto de toma de posesión manifestando que «no hay gente imprescindible, pero sí hay gente importante que son una referencia y un ejemplo», matizó en una clara alusión al director saliente.
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