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Marisa Martínez

La playa de s'Illot, más conocida como La Victòria -la ermita que da nombre a este entorno protegido- y reconocida siempre por albergar el campamento juvenil más emblemático de Mallorca, sigue ostentando uno de los primeros puestos del ránking de lugares con encanto del litora alcudienc.

Para empezar, este lugar engloba varias playas y una acentuada elevación del relieve, lo que supone un magnífico mirador natural de la zona. Realmente, todo el tramo de litoral comprendido entre Punta Llarga -donde termina Bonaire- y el Cap Gros -donde el Cap del Pinar se hace inaccesible- ofrece a bañistas y deportistas unas aguas limpias, normalmente apacibles, que adquieren cierta profundidad a escasos metros de la costa.

El albergue juvenil, erigido sobre la Platja de s'Illot, disfruta de inmejorables parajes para la práctica de deportes al aire libre y es frecuente ver a grupos de jóvenes haciendo piragüismo y a otros con sus gafas de bucear, contemplando la riqueza marina de este rincón del noreste de la Bahía de Pollença. El acceso es bueno y el camino perfectamente indicado desde diversos puntos de la ciudad romana.