El Gobierno central y el Govern se comprometieron ayer a impulsar la creación de un consorcio urbanístico para llevar a cabo el plan de reforma integral de la Platja de Palma, que supondrá en su conjunto unas inversiones superiores a los 1.000 millones de euros en un plazo de 10 a 15 años, pero que en su primera fase se realizarán inversiones por valor de 100 millones de euros, que es lo que demanda el sector privado.
El secretario general de Turismo, Raimon Martínez Fraile, y el conseller de Turisme, Joan Flaquer, consideraron ayer en Palma esencial y vital la creación de este consorcio urbanístico, para así poder llevar a cabo todo el plan de propuestas y recomendaciones elaborado por el Consorcio de la Platja de Palma, que durante los últimos cuatro meses ha mantenido 57 reuniones sectoriales y con las instituciones (ayuntamientos de Llucmajor, Palma, CIM, Govern y Gobierno central), para realizar un diagnóstico de necesidades y actuaciones prioritarias, cuyas conclusiones fueron presentadas ayer ayer bajo el nombre de «101+1 recomendaciones para la mejora y embellecimiento de la Platja de Palma».
Martínez Fraile, tras conocer las 101 propuestas, consideró que son realizables y que se buscará la financiación, «pero antes hay que evaluar las actuaciones y determinar el coste».
El presidente del Govern, Jaume Matas, que clausuró esta jornada, se comprometió a consensuar con todas las instituciones implicadas la mejor manera de materializar este proyecto y dijo: «Hoy tenemos, después de mucho tiempo, una propuesta concreta. Ahora corresponde a la Administración disponer los recursos para hacerla realidad».
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