El presidente de la Autoritat Portuària, Joan Verger, comunicó ayer que el proyecto de ampliación del puerto de Palma «no se hará como está previsto, o se sustituirá por otro», si no concita un respaldo unánime del Govern, el Ajuntament de Palma, los partidos políticos, las patronales y los sindicatos.
Verger, que ayer expuso las líneas maestras del Plan Director de Infraestructuras del puerto Palma en la patronal CAEB, encabezada por su presidente, Josep Oliver, insistió en que su objetivo es buscar «el máximo consenso». Explicó que el presupuesto de ampliación del puerto de Palma asciende a mil millones de euros, cifra que será cubierta por la Autoritat Portuària (40%) y dos concesiones en el Moll Vell y Peraires (60%).
«No podemos acudir a Madrid a pedir dinero porque debemos ser autosuficientes. Tampoco nos podrán ayudas los fondos de cohesión europeos», explicó Verger.
Señaló que está elaborando el informe de impacto ambiental del plan, el cual espera que se apruebe en la próxima legislatura. Apuntó que el deseo de la Autoritat es añadir dos atraques a Peraires con los que se pueda aumentar el tráfico de embarcaciones de crucero. Asimismo, indicó que, en una primera fase, se abordarían las obras más importantes, que consistirían en el traslado del tráfico de mercancías y reparaciones náuticas al Dic del Oest, que se pueden prolongar por un periodo de diez años. Verger repasó las premisas del proyecto de plan director, entre las que se encuentra la voluntad de la institución que preside de que el Moll Vell se integre en el centro urbano, con la desaparición en esta zona del tráfico de mercancías y la reparación de embarcaciones.
El plan también evita cualquier ampliación frente a la Catedral, por lo que el crecimiento se traslada al Dic del Oest.
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