Balears cerró el año pasado con un saldo migratorio positivo de 1.360 ciudadanos. Ello quiere decir que fueron más los ciudadanos de otras comunidades o de otros países que llegaron a las Islas que los que se fueron de la Comunitat. El año anterior no había sucedido así y 2004 se cerró con un saldo migratorio negativo de 1.335 personas: se fueron más de los que llegaron.
Según las estadísticas de migraciones dadas a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 46.020 ciudadanos inmigraron en las Islas, tanto procedentes de otras comunidades (33.185) como de otros países (12.835). Sin embargo, a esta cantidad hay que restar los 17.805 ciudadanos que vivían en Balears y cambiaron su domicilio a otra localidad de las Islas. Es decir, que el año pasado llegaron a las Islas 20.555 nuevos ciudadanos.
En sentido inverso, un total de 44.660 ciudadanos emigraron de sus domicilios originales, de los que 17.805 lo hicieron a otra localidad dentro de Balears. Por lo tanto, el número de ciudadanos que abandonaron realmente las Islas fue de 19.195. De ellos, 14.643 eran españoles y 4.552 eran extranjeros.
La comunidad de la que llegaron un mayor número de españoles fue Andalucía, pero también fue ésta la autonomía que recibió un mayor número de ciudadanos que emigraron de Balears. Lo mismo puede decirse de los ciudadanos extranjeros, ya de que, de acuerdo con las estadísticas del INE, las autonomías preferidas para emigrar fueron Andalucía, Cataluña y Valencia.
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