Estas cifras confirman la tendencia que presenta el archipiélago a partir del pasado mes de febrero, desde el que se producen temperaturas «por encima de lo normal», afirmaron las mismas fuentes.
El mes de julio se ha caracterizado, además de por haber sido más caluroso de lo esperable, por ser un mes especialmente seco y con temperaturas del agua del mar por encima de lo habitual, concretamente una media de cuatro grados más, además de haberse batido el récord histórico de temperatura media en Sa Pobla con 27,3 grados.
Así, en cuanto a los días con temperaturas más altas durante el mes que acaba de finalizar, fueron el 23 en Sa Pobla, donde se alcanzaron los 39 grados, y en el aeropuerto de Palma el día 21, con una máxima de 38,2 grados.
Por otra parte, el nuevo sistema de previsión de fenómenos meteorológicos adversos que utiliza el Centro Territorial arroja que en Palma de los 31 días que tiene julio, en más de un tercio (13) se ha disparado la alerta amarilla, es decir, se han detectado temperaturas mayores o iguales a los 33 grados, y en siete de esos días la alerta ha sido naranja (35-37 grados), alcanzando la alerta roja sólo el 21 de julio, con los 38,2 grados antes indicados.
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