La duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, y su novio, Gonzalo Miró, llegaron a Eivissa hace cuatro días para pasar unas jornadas de vacaciones. A bordo de un yate la pareja zarpó ayer para bañarse en aguas pitiusas y pasar el día frente a una cala alejada y solitaria, donde disfrutar de una jornada de tranquilidad.
Para que la excursión fuera completa, ambos prefirieron llevar sus propios víveres a bordo, y fue Gonzalo quien se ocupó personalmente de cargar con la nevera y el resto de enseres mientras la duquesa le esperaba en el barco. Éste es el segundo año que Eugenia y Gonzalo Miró vienen juntos a Eivissa, ya que fue el verano pasado cuando desde la isla blanca se hizo pública la relación.
Después de los últimos rumores de crisis en la pareja, que ni uno ni otro se preocupan de desmentir, y tras un primer año de noviazgo con temporadas de distanciamiento debido a los múltiples compromisos de Gonzalo Miró en su faceta de modelo, a lo que se suman sus estudios de cine en una escuela de Nueva York, ambos aprovechan el verano para estar juntos, y para ello han vuelto a elegir las paradisíacas y recoletas calas y playas de Eivissa, que la hija de la duquesa de Alba conoce tan bien.
L.A.
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