Los productos mallorquines están siendo este año uno de los protagonistas de la Copa del Rey de vela. La terraza del Real Club Náutico de Palma se ha convertido desde que comenzaron las regatas en el lugar idóneo para aquellos que quieran degustar los platos más típicos y tradicionales de la Isla y los productos de gran calidad que nos ofrece nuestra tierra. Desayunos, comidas y cenas en las que los regatistas han podido descubrir la originalidad de nuestros sabores.
Qué mejor forma de comenzar la jornada, antes de embarcarse, que un buen desayuno. El pasado miércoles, los regatistas degustaron los distintos aceites con denominación de origen Oli de Mallorca y ayer, fue el turno del queso mahonés, elaborado artesanalmente desde el siglo XVII. Como comentaba Matías Montañés, del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, el queso de Mahón «es único e inimitable debido a la climatología y pasa unos controles semanales para cuidar su originalidad y calidad». Los asistentes pudieron probar diferentes platos en los que el queso era el principal ingrediente. Matías Montañés destacó la apuesta dulce-salado del pan tostado con mermelada y queso, y la originalidad de los tacos de queso rebozados y fritos.
Pero la gastronomía ha sido protagonista en otros muchos actos sociales organizados en esta Copa del Rey. El jueves, el Govern balear invitaba por la mañana a los periodistas de las regatas a una ruta gastronómica por la Isla con salida desde el Real Club Náutico para visitar las bodegas de «Son Puig» en Puigpunyent y las conocidas bodegas «Maciá Batle» en Santa Maria del Camí. Allí todos coincidieron en destacar la rica variedad vinícola que existe en las tierras mallorquinas y quedaron encantados después de la cata con la que ambas bodegas les obsequiaron. Tras las visitas, el restaurante de Koldo Royo elaboró para los periodistas un menú al más puro estilo balear que fascinó a los presentes.
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