La temperatura descendió ayer hasta cinco grados en relación al día anterior y las lluvias aliviaron un tanto el sofoco de días anteriores.
El viento también se dejó sentir especialmente en una zona concreta de la capital balear, en el Dique del Oeste, donde se produjeron rachas de hasta 42 kilómetros.
Los paraguas se desplegaron ayer tímidamente a primera hora de la mañana y durante varias horas, entre las cinco y las ocho, la bajada de las temperaturas y las lluvias se convirtieron en protagonistas del despertar de la jornada del sábado.
La situación se fue normalizando a lo largo de la mañana y por la tarde. Con todo, las previsiones meteorológicas indican nubes de evolución y algunos chubascos para hoy.
Las precipitaciones más significativas se registraron en la zona de Bunyola, alcanzando los 18,2 litros por metro cuadrado, mientras que en Palma las lluvias alcanzaron los 15,5 litros por metro cuadrado y en el aeropuerto, los 14.
Otras zonas de Mallorca donde se registraron precipitaciones importantes fueron Calvià (11,7), Alfàbia (12,5), Porreres (8,2), Lluch (4,9), Sa Canova (4,7) y Capdepera (3,4).
En ese municipio, en Capdepera, más que la lluvia, el auténtico protagonismo de la jornada fue el viento. Soplaron rachas de hasta 46 kilómetros por hora, según la información facilitada por el Centro Meteorológico.
Ya el día anterior, la evolución de las temperaturas anticipaba una sensible bajada. La noche del viernes al sábado había sido más llevadera y se registraron pequeñas precipitaciones.
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