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JAVIER J. DÍAZ
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, la concejala de Infraestructures, Marina Sans, y el concejal de Cultura y responsable del distrito norte del municipio, Rogelio Araújo, visitaron ayer la obras de ampliación y dotación de servicios del camí de Passatemps, en Son Sardina, una «reinvindicación histórica» de la barriada, según dijo la primera edil.

Así, el tramo tendrá tres paradas de autobús en cada lado con espacio para estacionar. También se están ultimando dos zonas de descanso con árboles y alumbrado. Una, junto al límite con la urbanización de Son Bessó, y otra, junto a la rotonda de la entrada a Son Sardina. En esta última se colocará mobiliario infantil y estará protegida con un vallado.

Las obras comenzaron en enero pasado con un plazo de ejecución de 12 meses y un presupuesto de casi 1,4 millones de euros. Sin embargo, Cirer adelantó que, gracias al «buen ritmo» de la empresa encargada (Aglomsa), la ampliación de esta carretera de acceso a Son Sardina estará lista «a finales de octubre».

En total, se ha ampliado un tramo de 1.150 metros que une el Camí dels Reis con Son Sardina, quedando una calzada de 7,40 metros de ancho. Las obras también han consistido en construir un paseo peatonal a un lado para peatones y bicicletas con una anchura de cinco metros. En la parte final del tramo en cuestión, se ha reconstruido el muro de piedra seca que existía antes de realizar la expropiación. Para realizar esta ampliación se han expropiado unos 6.000 metros cuadrados aproximadamente. Además de la ampliación de calzada y del paseo, el nuevo vial tiene como base la dotación de servicios de la zona.