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Interpretación, moda y música clásica se dieron cita en la finca de Can Mossenya. El joven diseñador Vicenç Oliver presentó el viernes su primera colección, «El Jardín abandonado», inspirada en los cuadros del pintor Santiago Rusiñol y en su larga trayectoria profesional en el mundo del cine y del teatro.

El original desfile comenzó con la lectura de una presentación escrita por la guionista Ana María Vargas y una interpretación de Carlos Poyal. Tras un «¡Que comience el espectáculo!» la moda comenzó a desfilar por la improvisada pasarela de los jardines de la finca de Valldemossa. Faldas, vestidos y pantalones confeccionados a partir de pequeñas joyas que el diseñador ha rescatado de otras épocas o de algunos de los muchos viajes que ha realizado con el objetivo de impregnarse de la cultura islámica que el público valoró y reconoció con improvisadas ovaciones durante el desfile.

Ana Largo
Fotos: M.À. Cañellas