«Me encanta hacer el papel de mala»

Núria Hosta es la mujer de Llorenç Santamaria. Es actriz, y a causa del trabajo que ha tenido a lo largo de los dos últimos meses, apenas le queda tiempo para disfrutar de los suyos. A una de las hijas la tiene en Barcelona, con la familia; a otra, en Mallorca, al cuidado de alguien, también de la familia, y a Llorenç, de gira un día sí y otro también, «y yo, cuando grabo, como en estos días, estudiando. Y estudiando en soledad, que es como mejor se aprenden las cosas y una se mete en el papel». Con Llorenç, como hemos dicho, apenas se ve. «Cuando él llega, yo me voy. Así durante 16 años unos cuantos meses al año. Pero, mirándolo bien, no es malo. Porque si te ves cada día puedes terminar tirándote los platos, mientras que de este modo tenemos más cosas que contarnos y ganas de vernos». Hasta hace poco, como decimos, Núria tenía abiertos dos frentes. Uno, en Barcelona, grabando unos capítulos de «El cor de la ciutat», que ya va por su séptima temporada, y otro, y al mismo tiempo que aquél, grabando en Palma «Laberint de passions», que emitirá dentro de poco IB3 Televisió. «Me he pasado semanas yendo y viniendo, grabando aquí y allí, haciendo enormes esfuerzos a la hora de aprenderme los guiones, tratando de no confundir un papel con otro, estudiando en los aeropuertos. ¡Qué sé yo ...! Y todo eso, con calor. Mucho calor. Y en «Laberint de passions», como la trama discurre en época de ni frío ni calor, hemos tenido que ir vestidos con chupas de cuero, ropa de entretiempo... Y lo hemos pasado muy mal. Para colmo, no me he podido bañar. Ni he tenido tiempo, ni tampoco he podido, ya que mi piel, por el guión, no ha de estar muy morena. De verdad que hubo momentos en que pensaba que podía terminar en el manicomio, puesto que aquellos días fueron de verdadera locura».