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El municipio de Costitx, con motivo de las fiestas de la Mare de Déu, celebró el jueves un concurso de calles engalanadas, en el que participaron hasta dieciséis.

La alcaldesa de Costitx, Maria Antònia Munar, visitó todas las calles rodeada por los «dimonis», que con sus tambores amenizaron el paseo. Los vecinos, muy ilusionados y satisfechos por la labor que venían realizando desde hacía días, esperaban a Munar para fotografiarse con la que ha sido su alcaldesa desde que se produjo la restauración de la democracia.

Las calles se vistieron con sus mejores galas y con todos los motivos. El primer premio lo obtuvo la calle Costa y Llobera, que se convirtió en la casita de chocolate de Hansel y Gretel, llena de chocolates y chucherías y donde tampoco faltó la malvada bruja del cuento de los hermanos Grimm. Los vecinos de la calle de la Balanguera rindieron un homenaje muy particular a su alcaldesa y le interpretaron el himno de Mallorca, La Balanguera. Los vecinos del carrer Major reconvirtieron su calle en Cala Major y no faltaron el agua y la arena, y obtuvieron el segundo premio. El tercer premio fue para la calle de la Lluna, que fue decorada con motivos espaciales.

M. Ramis