La malvasía se ha plantado en 56 bancales del municipio. Foto: TERESA AYUGA

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El sueño de unos jóvenes románticos que añoraban recuperar la malvasía de Banyalbufar se ha hecho realidad. La tradición vinícola de este municipio de la Serra de Tramuntana que hasta el siglo XIX gozó de gran prestigio fuera del Archipiélago se ha rescatado del olvido. Poco a poco, incluso el paisaje recobra su primitiva belleza. Pau Bujosa, Pau Vich, Javier de la Iglesia, Juan Salvà y Antoni Mora son los cinco socios de la Cooperativa Malvasía de Banyalbufar que trabajan en el proyecto. Esta semana ha finalizado la vendimia de la malvasía y las perspectivas son inmejorables.

En todo el municipio, hay una extensión cultivada de malvasía de 1'6 hectáreas, distribuidas en 23 parcelas y 56 bancales. En total, hay 8.000 cepas recuperadas, aunque ahora la producción se centra en un 40 por ciento, ya que tienen que transcurrir tres años desde su plantación hasta la recogida de uva. Será difícil que la parra de malvasía se vuelva a perder como se temió hace unos años. En los años 90 parecía que las parras de este peculiar vino se habían perdido. De hecho, sólo quedaba una de Joan Antoni Font, de sa Torre. La recuperación no fue fácil porque se detectó un virus que afectaba su rendimiento. Afortunadamente, después de intensas investigaciones se consiguió que brotasen cepas sanas.

En 2005, la producción de malvasía fue de unos 5.000 kilos y este año se prevé que se recojan 8.000. «En un plazo de tres años serán 18 ó 20.000 kilos», asegura Antoni Mora, uno de los promotores de esta aventura y gerente de la cooperativa. Esta semana, amigos y familiares de los socios fundadores realizaron la última vendimia de este año. Además de los socios, también hay otros tres vecinos implicados en la recuperación de la malvasía. De momento, el esfuerzo es mayor que la rentabilidad económica. «Ahora vivimos un período de inversión y ruina total, pero estamos contentos de sufrir de esta manera», bromea Mora. En cinco años, la previsión es obtener beneficios. El proceso de vinificación también lo realizan los socios en unas instalaciones alquiladas y bien equipadas. Este año, se comercializarán unas 6.500 botellas y una partida se destinará a Alemania. «No creo -dice Mora- que la variedad de malvasía de Banyalbufar sea superior sino que existe un microclima que permite que la uva coja mayor graduación y sea más dulce». Se comercializa bajo el nombre «Cornet» y es un vino para tomar en buena compañía, según reza la etiqueta.

C. Ruiz de Galarreta