Una empleada trata de protegerse del humo y el polvo que había ayer en la estación soterrada de ferrocarril. Foto: MIQUEL ANGEL CAÑELLAS

Una empleada trata de protegerse del humo y el polvo que había ayer en la estación soterrada de ferrocarril. Foto: MIQUEL ANGEL CAÑELLAS

20/09/06 0:00
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NEKANE DOMBLÀS
Malos humos en el ambiente y mal humor entre algunos usuarios y -especialmente- trabajadores de la nueva estación de tren. Tras la inauguración de kilómetro y medio de soterramiento y la puesta en funcionamiento de la nueva estación provisional en Jacint Verdaguer, el problema de mala ventilación persistía en el segundo día de tren soterrado. La consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, se mostró satisfecha en términos generales con el estado de la estación. El sistema de ventilación estaba completamente operativo, pero Cabrer reconoció que tardará unos días en estar adaptado para acabar completamente con el problema de olores y de polvo.

En cualquier caso, la consellera recordó que las obras de soterramiento de las vías y de construcción del metro continúan entre el punto inaugurado el pasado lunes y la estación intermodal que estará bajo el Parc de ses Estacions. Por eso aseguró que seguirá habiendo polvo mientras duren las obras. Por lo que respecta al humo, la responsable d'Obres Públiques del Govern aseguró que el problema definitivo se acabará cuando puedan las actuales máquinas que funcionan con gas-oil se sustituyan por maquinaria eléctrica. Las dos líneas de metro, que entrarán en funcionamiento en marzo, ya están electrificadas. Para hacer la electrificación de toda la línea Palma-Inca-Manacor el Govern necesita aportaciones del Ejecutivo central.

Las molestias causadas por el humo y las obras son dos de las quejas de los usuarios pero no las únicas. Aunque reconocen que la estación y la supresión de las vías en superficie supone una mejora con respecto a la situación anterior, aseguran que falta información sobre la disposición general de la nueva estación. En muchos casos se trata de desconocimiento, como el hecho de que las madres con niños pequeños se quejen por tener que arrastrar los carros por las escaleras. La realidad es que la estación cuenta con ascensores para ello. También sigue habiendo quejas por la lejanía de la estación con respecto a la plaza de España, algo que se mantendrá hasta el año que viene.