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GABRIEL ALOMAR
La antigua Unidad de Zapadores Anfibios de la Armada recibió ayer un emotivo homenaje en la Escuela Nacional de Vela Calanova, en el marco de los actos conmemorativos organizados con motivo de su 30 aniversario, en presencia del director general de Esports, José Luis Ballester y la directora del centro, Maritina Fullana.

Cuatro componentes de aquel equipo humano, Juan Vives, José L. Sintes, Martín Pons y Miguel Sorell, compuesto en sus orígenes por medio centenar de efectivos, recibieron una placa conmemorativa en reconocimiento a su trabajo, esfuerzo y valentía en su labor fundamentada en salvar vidas. Así, esta unidad creada en Ses Illetes en 1956 fue pionera a nivel enseñanzas en materia de salvamento marítimo por lo que concierne a los trabajos submarinos. Una de cuyas acciones consistió en asistir a un avión caído en las aguas de Magaluf.

Durante la década de los años 60 los miembros de la unidad se constituyeron en un referente, no tan sólo dentro del ámbito del Ejército, en el que constituian un grupo de élite, sino tambien fuera de él, en la sociedad civil.

Martín Pons, que obtuvo el título de campeón del mundo en pesca submarina, además de los correspondientes títulos europeo y nacional, en una época en la que llegó a realizar inmersiones de 40 metros a pulmón libre durante tres minutos, recuerda con emoción aquellos años: «Cuando llegué no sabía nadar. Recuerdo que en una ocasión fuimos a la bahía de Alcúdia a recuperar dos torpedos de las prácticas de tiro y encontramos tres».