TW
0

M.JUNCOSA
Sol Meliá aplicará una renovación «profunda» de sus hoteles de la marca «Meliá» con el objetivo de actualizar su imagen, incrementar los servicios adicionales y abrir los establecimientos al mercado de los entornos en los que están ubicados. Esta renovación se plasmará en una inversión de 300 millones en treinta del centenar de hoteles Gran Meliá, Meliá y Boutique Meliá de forma paulatina, «en el medio y el largo plazo», según informó el consejero delegado de la cadena mallorquina, Gabriel Escarrer Jaume.

«A nivel vacacional y urbano no basta con una buena acomodación, nos encontramos en un contexto de sobre oferta hotelera que obliga a reinventarnos a nosotros mismos. También queremos abrir los hoteles al público local en los lugares en los que estamos y para ello necesitamos nuevos atributos», afirmó Escarrer. «Buscamos cambiar radicalmente la idea del hotel para que ello nos ayude a fidelizar a nuestros clientes», añadió.

Según explicó, el objetivo de la empresa es que los clientes vivan el hotel y que los residentes piensen en ellos como una posibilidad de ocio, como lugares en los que ir a cenar, tomar copas o contratar una sesión de spa.

En cuanto a las zonas comunes y habitaciones, la cadena acometerá una «reforma profunda» en la que optará por estilos clásicos o modernos en función de la ubicación y enfoque de cada establecimiento, con nuevos atributos de diseño y comodidad desarrollados por la propia empresa o mediante acuerdos con terceros. Como ejemplos aplicarán cambios en las camas, oferta de internet o de televisión en terminales de plasma integrados.