«Hay tranquilidad absoluta porque la nueva estación cumple con toda la normativa de seguridad establecida», afirmó la consellera. Añadió que la mejora en la ventilación es evidente, algo que notará especialmente el personal que trabaja en el recinto.
Cabrer afirmó que el humo y el polvo generan molestias mínimas a los usuarios. «Es el personal quien sufría el problema porque los viajeros salen rápidamente de la estación y prácticamente no se enteran», dijo la consellera.
«Siempre daremos la razón al usuario», añadió Cabrer. Con estas palabras señaló que todas las deficiencias de funcionamiento que puedan detectarse se corregirán de inmediato.
A pesar de las críticas lanzadas por ciertos sectores, la consellera se mostró convencida de que los ciudadanos de Mallorca ven que el transporte de la Isla ha entrado en la modernidad. La consellera señaló que ya han comenzado a retirarse las vías de la superficie para iniciar la urbanización de la calle Jacint Verdaguer.
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