El diputado autonómico socialista Francesc Quetglas (Barcelona, 1948), ex dirigente del CDS, ex senador y ex conseller d'Obres Públiques con Francesc Antich, falleció ayer en Palma.
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, inició su carrera política como subdirector general de Cooperación Informativa en Gobierno central de Adolfo Suárez, entre 1978 y 1981. Fue uno de los «fontaneros» de la Moncloa. En ese periodo también desempeñó el cargo de jefe del Gabinete Técnico de la Delegación del Gobierno de Cataluña. Fue contrincante político de Josep Melià cuando ambos militaban en el mismo partido, el CDS, partido del que había sido miembro fundador en Balears. En 1982 fue elegido presidente regional y tuvo que vérselas con un movimiento crítico. El resto de dirigentes querían pactar con el PP.
Hace algo más de un año, le fue detectado a Francesc Quetglas un cáncer que combatió con tenacidad hasta el último momento. Hace dos semanas, el 6 de septiembre, acudió por última vez a una sesión plenaria del Parlament balear, donde ejercía como portavoz adjunto del grupo socialista.
Francesc Quetglas fue víctima del cáncer y no tenía miedo a pronunciar ese palabra; de hecho hablaba claramente de su proceso.
Estaba preparado para lo que tuviera que pasar y siempre que podía salía a la calle a pasear, a leer periódicos, a conversar. Contó siempre con la colaboración de su familia y, particularmente, de su hermana «Niní».
Su proceso se agravó a principios de semana. Ingresó en una clínica palmesana pero con instrucciones claras de que no quería recibir visitas en esos días. Estaba mal y lo sabía.
Ayer todas las discrepancias políticas se convirtieron en elogios y todos los portavoces destacaron su valía. Hoy se celebrará un velatorio en el cementerio de Bon Sosec.
Ayer fue día de parabienes y elogios. Desde el secretario general socialista, Francesc Antich hasta el presidente del Govern y del PP balear.
Francesc Antich destacó «la ilusión que transmitía a todos con su empuje» y considera que «el Parlament balear ha perdido a uno de los parlamentarios más brillantes de su historia».
La portavoz del grupo socialista, Francina Armengol, lamentó «la pérdida de una gran persona con profundas convicciones democráticas, que nunca tuvo miedo de defender sus principios por encima de todo». Y Joana Barceló, presidenta del grupo socialista y del Consell de Menorca afirmó que Quetglas «contribuyó, con su trabajo, al asentamiento de la democracia».
Barceló destacó que, precisamente, lo que aprendió de su compañero de partido fue «la práctica cotidiana de los valores democráticos, mediante el debate de les ideas y el diálogo».
Jaume Matas expresó su tristeza por la muerte del diputado socialista, a quien se enfrentó en el Parlament y en los tribunales. El president alabó su «magnífica trayectoria, política y profesional».
En unas declaraciones difundidas por el Govern, el jefe del Ejecutivo de las islas envía sus condolencias por la pérdida del que consideraba un «compañero», no en vano, añadió, las personas que se dedican a la política comparten «responsabilidades y profesión».
«Que descanse en paz», concluye Matas en su parlamento.
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