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Govern y PSOE han tenido durante esta semana contactos no oficiales para rebajar la tensión en los plenos del Parlament como consecuencia del cruce de acusaciones que se vivió en la última sesión, donde Matas fue acusado de «espía» y Flaquer aseguró que Diéguez era «un mal abogado». El diputado socialista Antoni Diéguez aprovechó la reunión de la Junta de Portavoces para presentar una queja formal por el uso de aspectos personales por parte del Govern a la hora de contestar preguntas de la oposición. En concreto, Diéguez se quejó de que Flaquer le llamase «mal abogado» y que le recomendase «irse al instituto» en lugar de ser «un diputado incendiario». Tras la protesta, donde no se produjo ninguna reacción por parte del Govern en la reunión de la Junta de Portavoces, se han mantenido distintos contactos entre miembros del Ejecutivo y diputados socialistas. En estas reuniones, según ha sabido este periódico, el Govern cuestionó también de que sea precisamente Antoni Diéguez el que se queje del uso de la vida privada en los debates parlamentarios. Diéguez ha utilizado algunos calificativos en contra de Flaquer por el «caso Rasputín» que también podrían invadir el terreno personal. Y en el penúltimo plenario recordó los vínculos en una sociedad de fondos de inversión (SICAV) entre el cuñado de Matas y el presidente del Mallorca. Después de estos contactos la tensión puede rebajarse en el Parlament.