Éxito rotundo en el «Sopar a la Fresca» de Binissalem. Unas 21.000 personas se reunieron ayer en las calles de Binissalem para participar en la tradicional cena que organiza el Ajuntament de la localidad con motivo de las fiestas des Vermar. El plato fuerte, y como no podía ser de otra manera, fueron los fideos de «vermar» que como más picantes son mucho mejor porque se convierten en una buena excusa para beber vino. El Ajuntament ayudó a ello y repartió más de 5.200 botellas de vino de Denominación de Origen Binissalem, «una botella para cada cuatro personas», concretó el alcalde de Binissalem, Miquel Nadal.
Ya por la tarde, los vecinos de la localidad se encargaron de decorar y preparar las mesas y sillas para los comensales. Algunas calles se esmeraron en la decoración y crearon pequeñas obras de arte con la planta de la uva que colocaron en las calles.
Con motivo de la celebración del «Sopar a la Fresca», todo el casco urbano de la localidad quedó cerrado al tráfico y se convirtió por unas horas en un gran restaurante en el que no faltó la música en vivo por parte de grupos de «xeremiers». Por esta razón, el Ajuntament habilitó plazas de aparcamiento cerca del polígono industrial, aunque fueron muchos los que optaron por usar el servicio especial de trenes que ofreció SFM desde Palma e Inca con motivo de las fiestas. Las fiestas des Vermar continuarán hoy con el también tradicional desfile de carrozas, que llenan al pueblo de color y alegría.
Maria Nadal
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