Blasco, en un nota remitida ayer a los miembros de la comunidad universitaria, alega fundamentalmente su deseo de volver a la docencia y a la investigación en el Derecho Público, su campo de especialización.
En su misiva, Blasco subraya que la decisión de no presentarse a la elección «no interferirá en absoluto» en su dedicación en el cargo de rector y en la gestión durante el tiempo que falta hasta el final de su mandato.
Como alternativas a Blasco ya se han hecho públicos algunos nombres, algunos de los cuales no ocultan su intención de optar a la Rectoría, directamente o como parte de un proyecto. Es el caso de Carles Manera, catedrático de Historia Económica, de la UIB; Montserrat Casas, que fue síndica de greuges de la UIB, o Martí March, ex director general d'Universitats durante el mandato del Pacte de Progrés, quienes podrían anunciar en breve su presentación a través de una candidatura única.
Esta candidatura competirá con la que, a buen seguro, presentará alguno de los miembros del actual Consell de Direcció de la UIB, que podría estar encabezada por alguno de sus tres catedráticos -requisito de la Ley electoral-, que son Sergio Alonso, vicerrector de Ordenació Académica; Francisco Muñoz, vicerrector d'Investigació i Política Científica, o Lluís Garau, secretario general de la UIB.
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