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Un 80 por ciento de los «piercings» que se colocan en la boca -en la lengua o en el labio- tienen secuelas para la salud de las personas, tres o cuatro años después de su colocación, según afirmó ayer el presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Balears, Guillem Roser.

En el acto también participó el presidente del Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España, Alfonso Villa Vigil y de Andrés Mesquida, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Balears.

Estas declaraciones las hizo Roser en el transcurso de la presentación de los actos del Día Nacional de la Salud Bucodental que se celebran durante todo el día de hoy.

Villa señaló que la entidad colegial «desaconseja abiertamente la colocación de 'piercings' en la boca y especialmente en la lengua» y explicó que las complicaciones pueden ser graves, «desde hemorragias, traumatismos de la mucosa hasta infecciones bacterianas».

Para los odontólogos el principal problema de este tipo de procedimientos es «que se llevan a cabo, en la mayoría de los casos por personas no cualificadas, sin conocimientos anatómicos suficientes y habitualmente sin ningún tipo de anestesia lo que facilita que se produzcan complicaciones», añadió Villa.

Por otra parte los dentistas consideran necesario que la sociedad «conozca los riesgos para la salud de esta moda de colocarse 'piercings'» y añaden que la colocación de un piercing «tiene llevar explícito el consentimiento informado por escrito del paciente» y que la Administración regule en todas las comunidades autónomas esta práctica que se ha convertido en habitual.