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El PSIB centró ayer más sus críticas a la consellera de Immigració, Encarnación Pastor, y aseguró que había dos cuestiones reprobables en su gestión.

Una que hubiera «encubierto» a una inmigrante sin papeles cuando su partido (el PP) rechaza públicamente el proceso de regulación del Gobierno socialista.

La otra, que «haya contratado a una persona con una relación afectiva tan próxima para un cargo público».

Así lo explicó ayer la diputada socialista Aina Rado para quien «no estamos criticando la relación, sino que una relación sea la razón para un nombramiento». Rado añadió que «lo tenemos que denunciar, del mismo modo que hubiéramos denunciado que hubiera colocado a su marido o a cualquier otro familiar para el cargo».

Rado reclamó la inmediata dimisión o destitución de la «consellera» y lo mismo hicieron Joana Lluisa Mascaró (PSM) y Miquel Rosselló (EU) que añadió que «lo que sería compresensible en una ong que se dedica a proteger inmigrantes sin papeles, no es comprensible en una consellera de Inmigración que debe cumplir la ley». Según Rosslló «nos encontramos ante un caso claro de nepotismo».