TW
0

Tras unos graves problemas de salud, jamás pensó que su recuperación fuera tan rápida y sobre todo, nunca creyó que la sonrisa era una de las mejores medicinas que jamás nadie le hubiera podido recetar. Fue por el año 1997 cuando Cati Escandell vio a través de un programa de televisión a un médico de la India, Madam Kataria, y ahí comenzaron sus primeros contactos con la risoterapia. Hoy, muchos años después, el trabajo de Cati Escandell ha sido reconocido tanto dentro como fuera de las Islas. Tanto, que el maestro Madam Kataria y el Club Internacional de la Risa han acordado nombrarla por su contribución, servicio y esfuerzo, Embajadora de la risa en la primera Conferencia de la Risa que se celebra en Berlín los días 14 y 15 de octubre, en la que participarán entre 100 y 150 delegados internacionales de los cerca de 8.000 clubs que existen en el mundo.

«Esto es lo máximo para mí, estoy muy agradecida y contenta, porque además soy la primera embajadora española que se nombra y es todo un orgullo», reconoce Cati Escandell.

Reír sin motivo no es sólo pasar un buen rato, es salud y bienestar. «Está demostrado que simplemente esbozar una sonrisa, tiene efectos beneficiosos para nuestra salud» nos cuenta y añade que «un niño pequeño ríe o sonríe una media de 300 veces al día, con la edad dejamos de hacerlo, y estamos faltos de sonrisas».

Ana Largo