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El PP ha decidido no perdonar al delegado del Gobierno, Ramón Socías, por desvelar aspectos privados de la consellera d'Immigració, Encarnación Pastor. En rueda de prensa, el portavoz adjunto del PP balear, Fernando Rubio, pidió la dimisión del delegado del Gobierno por «perseguir a la inmigración». Y la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, calificó de «cavernícolas y mezquinos» los ataques del delegado del Gobierno contra la consellera Pastor por inmiscuirse en su vida privada. «Socías y el PSOE han traicionado los postulados progresistas de la izquierda en esta Comunitat al atentar contra los derechos humanos del colectivo inmigrante», acusó Estaràs.

La vicepresidenta del Govern cree que la jefa de gabinete de Pastor, la ciudadana argentina Maria Laura Giorgio, no tiene por qué justificarse y añadió que el cuestionamiento que se ha hecho de su preparación profesional «evidencia un progresismo absolutamente lamentable», según Europa Press.

Estarás concluyó que el delegado del Gobierno y el PSOE han hecho un «flaco favor a la tolerancia, los derechos humanos y la vida en común». «Nadie en la historia de la democracia se ha atrevido a tanto», sentenció Estarás.

En la misma línea, Fernando Rubio atacó la postura del delegado del Gobierno por su ataque directo y frontal contra la inmigración». Rubio lamentó que el delegado del Gobierno hubiese revelado datos sobre la vida privada de la consellera de Inmigración. «La Ley de Extranjería reconoce los derechos y libertades de los inmigrantes, incluso para aquéllos que no están regularizados», planteó el portavoz adjunto del PP. Rubio cree que la actuación de Socías es parecida a la de un «gobernador caciquil en una república bananera, saltándose las normas con una clara intención de persecución política y revelando datos que afectan a la intimidad de las personas». Rubio cree que ni la vicepresidenta del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega, «es consciente de lo que está haciendo su delegado del Gobierno en Balears».