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Pere Sampol regresa a la Agencia Tributaria pero no aprovechará su conocimiento de la clase política y empresarial de Balears para «chivarse» de lo que ha visto, ni llevará casos vinculados con la investigación de la corrupción.

Ayer, en su última rueda de prensa como diputado, envió entre risas un mensaje de tranquilidad: «No, no utilizaré lo que he visto estos años en política».

Diputado autonómico por el PSM desde 1991, Sampol «no se va del todo» de la vida partidista ya que, dijo ayer, coordinará el Instituto de Estudios Nacionalistas, un organismo adscrito al área de formación de este partido que trabajará en la divulgación de los «ideales del nacionalismo, la democracia, el ecologismo y la justicia social».

Se articulará como una fundación y, a la vez, será una escuela de formación. Para militantes y cargos públicos.

Sampol, que además de despedirse de los medios de comunicación, lo hizo del personal del Parlament y de representantes de otros partidos, expresó su agradecimiento al partido y apostó claramente por la fórmula del Bloc, la plataforma electoral que impulsa el PSM para cambiar en las elecciones del próximo año una situación política que describió como «una emergencia nacional».

Sampol mantuvo que, en estos momentos, está «amenazado» el territorio, así como la «lengua, la cultura y la convivencia social». No se quedó aquí, sin embargo. Mantuvo que es posible el cambio y aseguró que se daban las condiciones que, en 1999, hicieron posible el desalojo del PP del Govern.

«Ahora todo depende de que las fuerzas nacionalistas y progresistas» jueguen «bien sus cartas» en un escenario en el que el PSM «está haciendo lo que tiene que hacer», continuó Sampol, que confrontó el modelo político que representa su partido con la «obsesión» de Unió Mallorquina de «gobernar cueste lo que cueste».