La Sección Quinta de la Audiencia de Palma ha condenado a Endesa Distribución Eléctrica SL, matriz de GESA, a abonar 33.000 euros a Winterthur Seguros Generales por los daños ocasionados a su asegurada Grupo Royal Telecom SL como consecuencia de una sobretensión eléctrica posterior al apagón que sufrió Mallorca el 21 de julio de 2003.
Esa sobrecarga provocó el deterioro de las fuentes de alimentación en once centralitas de teléfono propiedad de diversos clientes -hoteles y empresas- del Grupo Royal Telecom SL. Un juez de Primera Instancia había dado la razón a Endesa Distribución Eléctrica, pero la Audiencia revocó la sentencia y estimó de forma íntegra el recurso de Winterthur.
Endesa, tras admitir la realidad de la interrupción del suministro de electricidad, que afectó a todos los abonados de la compañía, unos 30.000, se opuso a las tesis de Winterthur sosteniendo que en el restablecimiento escalonado del suministro «no se produjo ninguna sobretensión por cuanto la legislación les obliga a tener sistemas de protección». Sin embargo, la Audiencia señala que «sea cual fuere el origen de la súbita elevación de la tensión eléctrica hay que achacarlo a la demandada (Endesa)», debido a que es la única que suministra electricidad en las Islas.
Y añade: «Y ahí reside, precisamente, la culpa o negligencia generadora de responsabilidad en que ha incurrido Endesa Distribución Eléctrica: en no haber evitado que se produjera una sobretensión en la electricidad suministrada a los abonados, sabiendo que pueden producirse». También, la sentencia se pronuncia sobre la cuantía de la indemnización. «La cantidad reclamada por la actora es procedente por haber acreditado su previo pago y ser la cantidad incluso inferior al valor de reparación pericialmente acreditado por el perito de nombramiento judicial».
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