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El consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, epopular Alfredo Prada; la consellera de Presidència del Govern balear, la popular Rosa Puig, y el conseller de Interior, epopular José María Rodríguez, firmarán mañana lunes en Palma un convenio de colaboración, «en materia de prevención de la violencia doméstica y sistemas de detección automática de proximidad», por el cual la Comunidad cederá al Govern «el uso y explotación de 25 dispositivos técnicos de detección automática de proximidad -más conocidos como 'pulseras antimaltrato'-, así como el uso de las diferentes plataformas tecnológicas precisas para su funcionamiento». El Govern abonará un total de 120.000 euros a la Comunidad de Madrid.

Durante unos seis meses, hasta julio pasado, se han estado realizando ya en Balears pruebas de cobertura y funcionamiento en todos los municipios de las islas para comprobar la fiabilidad del sistema, que se ha demostrado muy alta.

Igualmente, durante estos meses se han llevado a cabo las actividades de formación correspondientes para el seguimiento de los equipos, y se ha redactado el protocolo de actuación a través del 112. Precisamente, este centro coordinador de emergencias hará el seguimiento del sistema de detección de proximidad y desde su sede se activarán las alarmas y procedimientos de seguridad oportunos.

Cabe recordar que este sistema, «ideado para garantizar la seguridad de las mujeres víctimas de la violencia doméstica», sólo puede implantarse por orden judicial en los casos en que se ha obtenido previamente una orden de alejamiento.

El agresor debe llevar siempre una pulsera en la muñeca, que transmite una señal que es detectada por el dispositivo electrónico que es entregado a la víctima si se acerca a menos de 200 metros. El agresor debe llevar también una unidad de localización cuando sale de su casa, lo que permite saber el punto exacto en donde se encuentra en cada momento en un mapa.

La víctima dispone, por su parte, de una unidad portátil o 'busca', que detecta la proximidad del agresor, y de una terminal móvil para avisar al 112.

El 112 recibirá una señal de alarma si el agresor se quita la pulsera, si la separa de la unidad de localización, si ésta tiene la batería baja, si se acerca a las zonas de exclusión dictadas por el juez, si se acerca a la casa de la víctima o si en la calle se acerca a ella y la víctima llama con su terminal móvil.