A media tarde de ayer, tras el almuerzo y la entrega de premios, entre ellos el pin del toro, símbolo de los moteros, hecho de oro y plata, la XI concentración de «Moteros 95» -lo de 95 es porque se fundó en 1995-, que se celebró como en años anteriores en el Western Water Park (Magaluf), dejó caer el telón.
Los participantes regresaron a casa con un buen sabor de boca. «Como es una concentración que tiene carácter internacional muchos llegaron desde el extranjero, de países como Bélgica, Francia o Alemania, además de distintos puntos de España. Llegaron para pasar tres días de compañerismo, de amistad, de diversión», explicó Gabriel Caimari, presidente de M 95. El presidente, ante todo, quiere agradecer el detalle que tuvo con ellos la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, «más que nada por el recibimiento que nos hizo», y también el comportamiento de la Policía Local.
El presidente Caimari señaló que «esta concentración es de puertas abiertas, por tanto pueden participar en ellas los moteros que gusten, pertenezcan o no a este club, y tengan o no una Harley. Que lo que pretendemos es pasarlo bien y seguir haciendo amigos». Si el tránsito del sábado al domingo fue de lo más distraído, más que nada por la marcha que hubo en el Western y alrededores, entre imitadores de Elvis y del Grupo Abba, y sesiones de striptease masculino y femenino, la mañana del domingo hasta el almuerzo también fue de los más divertida. Hubo juegos diversos, concurso de camisetas y gayumbos mojados -uno hasta se los quitó en el momento de lanzarse a la piscina, y por ello ganó; no por el salto, sino por el despelote- y mantenimiento de equilibrio sobre el toro mecánico, entre otras actividades, que hizo las delicias de los asistentes.
Pedro Prieto
Foto: Pilar Pellicer
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