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M.JUNCOSA
El Govern pondrá a disposición de los jueces de Balears veinticinco pulseras de proximidad para hacer cumplir las órdenes de alejamiento y dotar de un «plus de seguridad» a las mujeres víctimas de maltratadores reincidentes, según anunció ayer la consellera de Presidència i Esports, Rosa Puig, tras firmar un convenio de colaboración con el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, en un acto al que también asistió el conseller de Interior, José María Rodríguez.

En virtud de este acuerdo, el Ejecutivo madrileño cederá al balear el uso y explotación de esos 25 dispositivos electrónicos así como las plataformas tecnológicas necesarias para su funcionamiento, a cambio de 120.000 euros.

Puig informó que hoy se reunirá con los responsables del Tribunal Superior de Justicia de Balears para presentarles estos equipos de detección, ya que serán los jueces, de mutuo acuerdo con las víctimas, quienes decidirán qué mujeres que han obtenido una orden de alejamiento son susceptibles de utilizar las pulseras.

Se trata de un sistema de detección de proximidad desarrollado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid y fabricado por una empresa israelita, que consta de un equipo para el agresor y otro para la víctima.

El agresor deberá llevar siempre una pulsera transmisora que será detectada por el de la víctima si se aproxima a una distancia de entre de 100 o 200 metros al equipo de la víctima. Si el agresor se quita la pulsera se disparará un alarma en el servicio de emergencias 112.