TW
0

La consellera d'Immigració, Encarnación Pastor, presentó ayer a su departamento, creado hace un año, como «un referente para todos los inmigrantes» y, durante una rueda de prensa y una comida posterior con periodistas, aseguró que ha ofrecido muchas veces colaboración a la Delegación del Gobierno para realizar actuaciones conjuntas ya que la Conselleria no tiene competencias sobre el proceso de regulación de inmigrantes.

Pastor evitó en todo momento referirse al «caso Giorgio», en referencia a la multa impuesta por la Delegación del Gobierno por contratar a una inmigrante en situación irregular como jefa de Gabinete, y aseguró que «por respeto a su equipo» que «no aludiría a otros casos que tienen mucha menos importancia» y optó por centrarse sólo en su primer año de mandato.

Pastor se mostró convencida de que si el Govern tuviera todas las competencias de inmigración, podrían aplicarse fórmulas para evitar la inmigración ilegal.

Explicó que llevaba dándole vueltas a una idea que, básicamente, consistiría en tratar a los inmigrantes como a los trabajadores de temporada o «temporeros». Eso supondría que, en algunos sectores, podrían hacérseles contratos de temporada y luego los inmigrantes regresarían a sus países donde continuarían recibiendo algún tipo de compensación. Dijo que eso requeriría un acuerdo con los gobiernos de los países de origen.