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R.L/EFE
Maria Antònia Munar, presidente del Consell, recordó ayer que hace cuatro años advirtió de los riesgos de la inmigración, igual que Matas, y que fue tachada de xenófoba. Munar hizo en 2002 un discurso muy crítico con la situación que provoca la inmigración, sobre todo en la calidad de vida de los ciudadanos de Balears. «Me acusaron de xenófoba», dijo Munar 24 horas después del discurso pronunciado por Matas en los desayunos de Europa Press.

El PSIB-PSOE consideró ayer «injusto» que el presidente balear, Jaume Matas, diga que el Estado se queda con todos los ingresos de la inmigración y le retó a explicar los fondos que recibe ahora del Ejecutivo central para atender a los inmigrantes y los que percibía cuando José María Aznar gobernaba.

Asimismo, replicó que lo que genera un «efecto llamada», pero no sólo de trabajadores, sino también de empresas de fuera, es su modelo basado en «superponer obra pública», no el proceso de regularización extraordinaria que abrió el Gobierno para poner fin a una situación de «discriminación» con los extranjeros irregulares.

Con estas palabras, el líder de los socialistas de Baleares, Francesc Antich, respondió a las manifestaciones de Matas realizadas anteayer en Madrid, en las que criticó la regularización extraordinaria, que ha provocado la masiva llegada de inmigrantes; y que el Estado sea el único beneficiario de lo recaudado con la inmigración.